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Con una huella un 60% menor, la carne de doble uso es la mejor opción

Para gozar de buena salud, las proteínas son esenciales. Es el material de construcción de la vida y, por tanto, ocupa un lugar destacado en el menú de todos. Pero todo lo bueno tiene un precio, ya que la producción de proteínas no está exenta de impacto climático. La huella de carbono de los alimentos que consumimos ha sido trazada recientemente por primera vez. Una de las conclusiones es que los amantes de la carne de vacuno tienen una opción más sostenible.

En 2018, Science, una de las revistas científicas más reconocidas del mundo, publicó los resultados de un estudio exhaustivo sobre el impacto del CO₂ de 40 fuentes de proteínas diferentes. Los investigadores Joseph Poore y Thomas Nemecek analizaron los datos de más de 38.000 productores comerciales de alimentos en 119 países y pudieron determinar el impacto climático de cada producto. Se trata de un promedio, y los resultados pueden ser distintos a nivel local, pero la reciente visualización de los resultados de la encuesta en la página web ourworldindata.org muestra una imagen clara.

Una huella un 60% menor

Comer menos carne de vacuno y de cordero, o cambiar a una carne de menor impacto es la forma más eficiente y eficaz de reducir la huella de carbono. Pero para los amantes de una buena pieza de carne, hay otra opción. En comparación con el ganado criado exclusivamente para la obtención de carne, la carne de las vacas de doble propósito tiene una huella más de un 60% menor. La ventaja está sobre todo en el cálculo. Dado que las emisiones se reparten entre todo lo que produce una vaca a lo largo de su vida, la huella de las anteriores vacas lecheras se "divide" entre el total de productos lácteos que han suministrado durante todos estos años.

La opción de carne de vacuno más sostenible

Más de la mitad, el 56%, de toda la carne de vacuno que se consume en el mundo procede de ganado criado exclusivamente para la obtención de carne. Las vacas de doble propósito satisfacen la necesidad restante, y se espera que su proporción sólo aumente. Especialmente ahora que se ha demostrado científicamente que la carne de doble propósito es, con diferencia, la opción de carne más sostenible.



*Bron Science: https://www.science.org/doi/10.1126/science.aaq0216